Pocas prendas han evolucionado tanto, sin prácticamente cambiar nada. La historia de esta prenda se remonta a finales del siglo XIX, las primeras sudaderas eran usadas por los vendedores de frutas y verduras, estos usaban sacos cómodos y gruesos para protegerse del frío de la mañana cuando iniciaban las labores en las plazas de mercado.